La decoloración es uno de los servicios más transformadores del salón: permite aclarar
varios tonos, crear matices personalizados y conseguir rubios que iluminan cualquier
look. Pero también es un proceso técnico exigente que, si no se acompaña de un buen
cuidado antes, durante y después, puede afectar a la estructura del cabello.
Para ayudarte a entender cómo mantener un rubio bonito, brillante y fuerte, hablamos con
Xevi Jubany, Director Técnico-Artístico de KIN Cosmetics, que nos comparte su visión
profesional sobre el cuidado del cabello decolorado, tanto en el salón como en casa.
¿Qué ocurre realmente en el cabello durante una decoloración?
“La decoloración abre la fibra capilar para poder extraer los pigmentos naturales. Es un
proceso seguro cuando se realiza correctamente, pero exige un diagnóstico preciso y productos diseñados para respetar al máximo el cabello”, explica Xevi Jubany. Por eso el papel del profesional es clave: evaluar la calidad del cabello, analizar el
historial de color y definir la técnica más adecuada.
La importancia de utilizar una buena gama profesional en el salón.
En servicios de rubios, no todos los productos funcionan igual. La elección de la gama
marca la diferencia. En KIN Cosmetics hemos desarrollado KINBLOND, una línea técnica formulada específicamente para decoloraciones controladas y resultados luminosos.
Según Xevi:
“Con KINBLOND conseguimos aclarar de forma homogénea y segura, manteniendo la fibra capilar en las mejores condiciones posibles. Esto permite al profesional trabajar con total precisión y al cliente disfrutar de un rubio más luminoso y saludable”.
La gama KINBLOND está pensada para adaptarse a distintas técnicas: desde mechas
babylights hasta aclarados globales, balayage o trabajos creativos

Cómo cuidar el pelo decolorado después del salón
Un rubio bonito no termina en la silla del peluquero. El mantenimiento en casa es fundamental para conservar el brillo, la suavidad y la resistencia del cabello.
Hidratación y reparación, el binomio imprescindible
La decoloración puede dejar la fibra más porosa, lo que hace que el cabello pierda hidratación con mayor facilidad. Por ello, es esencial una rutina que reponga agua yrefuerce la estructura.
En KIN Cosmetics recomendamos la gama KINACTIF Nº2 Repair, diseñada
específicamente para cabellos dañados o sensibilizados.
“La clave es combinar productos que fortalezcan la fibra y sellen la cutícula. En casa, una rutina reparadora constante es la mejor aliada para prolongar los resultados del salón”, señala Jubany.
Consejos prácticos para mantener tu rubio perfecto
1. Espacia el uso de herramientas térmicas
La fibra decolorada es más sensible al calor. Si utilizas plancha o secador, hazlo siempre con protector térmico.
2. No abuses del lavado
Lavar el cabello a diario puede eliminar los lípidos naturales que lo protegen. Dos o tres veces por semana suele ser suficiente.
3. Mascarilla mínimo una vez por semana
Especialmente si notas el pelo más seco o áspero. Un extra de nutrición marcará la diferencia.
4. Peina con suavidad
Evita cepillar el cabello mojado sin un producto acondicionador previo.
5. Programar mantenimientos en el salón
Los matices, pulidos de puntas y tratamientos profesionales ayudan a mantener el rubio vibrante y evitar el encrespamiento o la rotura.
El papel del profesional: diagnóstico, personalización y acompañamiento
Como recuerda Xevi Jubany: “Un buen rubio no es solo técnica: es acompañar al cliente en todo el proceso. Desde el diagnóstico inicial hasta el mantenimiento en casa, cada paso suma”.
Por eso es tan importante confiar en un profesional que conozca tu tipo de cabello, tus
hábitos y tus expectativas, y que pueda recomendarte los productos adecuados.

La decoloración es un arte que combina técnica, conocimiento y cuidado. Con una buena
elección de productos en el salón —como la gama KINBLOND— y un mantenimiento
adecuado en casa —con KINACTIF Nº2 Repair— es posible disfrutar de un rubio precioso, saludable y lleno de vida durante más tiempo Si estás pensando en aclarar tu cabello o mejorar tu rutina, visita a tu estilista de confianza y deja que te asesore. Tu rubio (y tu melena) lo agradecerán.